Por ello ha solicita la convocatoria urgente y extraordinaria de la Comisión de Seguimiento del Plan del Carbón en la que se analice de manera realista la situación y se adopten medidas excepcionales que permitan hacer frente a la misma.
La empresa ha considerado que "la situación es especialmente alarmante", ya que, a lo largo del mes de Julio, la central térmica de Compostilla solamente ha consumido 27.000 toneladas de mineral autóctono del que tiene almacenado un total de 490.000 toneladas, mientras que en el mismo mes del año pasado se consumieron 102.000 toneladas de carbón nacional.
Añaden que se aprecia una abrupta pérdida de competitividad de las centrales, derivada fundamentalmente de dos hitos principales que explican lo que está sucediendo. Por una parte por el incremento de las interconexiones con Francia que ocupa parte del hueco térmico y por otra la competencia de las centrales de Gas de Portugal, en donde no existe el impuesto especial de la electricidad y que está desplazando a las centrales españolas que sí soportan este impuesto, pero operan en un mismo mercado (el Ibérico) con las Portuguesas.
"Estos hechos vienen a confirmar la urgentísima necesidad de implementar las medidas de apoyo al consumo establecidas en el Nuevo Marco de Actuación de la minería del carbón 2013-2018, pues en la dinámica en que hemos entrado, las empresas mineras se verán abocadas a un cierre totalmente caótico y las centrales térmicas optarán definitivamente por no hacer las inversions y planificar también su propio cierre", considera Uminsa.