"Es trágico ver que aún se sigan levantando muros"

CNN+/Cuatro 13/05/2009 11:46

El Papa continúa su visita a Tierra Santa y este miércoles ha acudido a Belén, en territorio palestino. Allí Benedicto XVI ha querido pronunciarse contra el muro de seguridad que Israel está construyendo en torno a Cisjordania. El Pontífice considera que es un símbolo del "punto muerto" en que se encuentran las relaciones entre israelíes y palestinos, por lo que ha instado a ambas partes a que rompan la "espiral de violencia".

"Descollando sobre nosotros, mientras estamos aquí, el muro es un crudo recordatorio del punto muerto que las relaciones entre israelíes y palestinos parecen haber alcanzado", ha afirmado el Pontífice durante un discurso en el campo de refugiados de Aida, en Belén. "En un mundo en el que las fronteras están siempre más abiertas, al comercio, a los viajes, a la movilidad de las personas, a los intercambios culturales, es trágico ver que aún se siguen levantando muros", ha afirmado el Papa.

Por otra parte, durante su discurso Benedicto XVI también habló del sufrimiento de los refugiados del campo de Aida. El Pontífice, quien por la mañana ha expresado su apoyo a un Estado palestino, también ha confiado en que puedan regresar a sus hogares, pero no ha respaldado plenamente su demanda al derecho de retorno de los refugiados palestinos a Israel.

Así, ha expresado su "solidaridad con todos los palestinos sin hogar que están deseando ser capaces de regresar a su lugar de nacimiento o vivir permanentemente en una patria propia". Con estas palabras se ha ganado el aplauso de los asistentes, a quienes ha dicho: "es entendible que a menudo os sintáis frustrados". "Vuestras aspiraciones legítimas a casas permanentes, a un Estado palestino independiente siguen sin cumplirse", ha reconocido.