Los investigadores examinaron a 187 deportistas profesionales de ocho clubes en Inglaterra y el País de Gales, cuya edad media era de 24 años (entre 18 y 39 años).
Casi la mitad de los jugadores dijo tener molestias por la caries y/o deterioro de las encías, el 20 % cree que tuvo un impacto en su calidad de vida, y aproximadamente el 7 % dijo que afectaba negativamente a su juego, según ha publicado NewsDiscovery.
Un 37% presentaba caries y más del 50% una erosión dental. Ocho jugadores de cada diez padecía una enfermedad de las encías.
Los "casos catastróficos" no tratados pueden llegar a tener considerables repercusiones, como dejar de entrenar o no jugar un partido, según el investigador, para quien incluso las pequeñas infecciones pueden ser dolorosas y perjudicar el sueño.
A pesar de que los futbolistas ingleses cobran importantes cantidades de dinero, su estado bucal es peor de media que el del resto de jóvenes en Reino Unido, según el estudio.