"Con sus baterías agotadas y sin suficiente luz solar para recargarlas, Philae ha entrado en 'modo reposo' para un silencio potencialmente largo", explicó el portavoz de la Agencia Espacial Europea (ESA).
"Nuestro módulo de aterrizaje se ha dormido", escribió la agencia en su cuenta de Twitter.
Pero antes de "caer en silencio", Philae fue capaz de transmitir todos los datos científicos que obtuvo durante la Primera Secuencia de actividad cientifica. Así lo explicó Stephan Ulamec, responsable del aterrizaje, desde la sala de control de operaciones de la ESA en Darmastadt (Alemania).
La sonda consiguió perforar el suelo del cometa con el taladro que tiene instalado y colocó un termómetro en la superficie del cometa."Esta màquina trabaja magníficamente en condiciones difíciles y podemos estar plenamente orgullosos del éxito científico increíble que Philae ha representado", añadió Ulamec. El contacto se perdió a las 01.36 hora centroeuropea.
A partir de ahora, no será posible ningún contacto, a menos que suficiente luz del Sol alcance los paneles solares para generar la energía suficiente para despertar al módulo. La posibilidad de que esto pueda suceder se vió impulsada horas antes, cuando los controladores de la misión enviaron comandos para girar el cuerpo principal del módulo de aterrizaje, ya que los paneles solares son fijos. Esto puede haber expuesto más área del panel a la luz solar.
Los controladores no han querido quedarse quietos y han realizado una maniobra de "elevación y giro" del artefacto enviándole comandos -antes de apagarse- para conseguir que la sonda reciba más luz solar y así poder recargar todas sus baterias. De este modo, seguirán enviando señales en las próximas horas para comprobar si la luz solar ha permitido al módulo recargar baterías.