Así, la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior (OOSA) ha firmado un acuerdo con la firma estadounidense Sierra Nevada Corporation (SNC) para utilizar el prototipo de avión espacial Dream Chaser con cargas científicas desarrolladas en el Tercer Mundo. No obstante, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas podrán proponer cargas útiles para la misión.
La primera misión espacial de las Naciones Unidas tiene la intención de ponerse en marcha en 2021 y permitirá a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a participar en un vuelo de 14 días a la órbita terrestre baja (LEO) en el avión espacial Dream Chaser. Se trata de un prototipo reutilizable en desarrollo cuya fecha de vuelo inaugural está aún pendiente. En enero de 2016 fue seleccionado para llevar cargas a la Estación Espacial Internacional.
"Una de las principales responsabilidades de UNOOSA es promover la cooperación internacional en el uso pacífico del espacio exterior", comenta Simonetta Di Pippo, directora de la OOSA. "Estoy orgullosa de decir que una de las maneras en que OOSA va a lograr esto, en cooperación con nuestro socio SNC, es dedicando toda una misión de microgravedad a los Estados Miembros de las Naciones Unidas, muchos de los cuales no tienen la infraestructura o apoyo financiero para tener una El programa espacial independiente".
La financiación de la misión provendrá de fuentes múltiples. Se les pedirá a los países seleccionados para proporcionar cargas útiles de misión pagar una parte prorrateada del coste de la misión, sobre la base de los recursos necesarios para albergar la carga útil y su capacidad de pago. Además, se están buscando grandes patrocinadores para financiar una gran parte de los gastos de misión.