La misión IRIS de la NASA sugiere que bombas de calor recalientan la atmósfera solar

EUROPA PRESS 02/12/2016 11:05

Aunque parece estático desde el punto de vista en la Tierra a 150 millones de kilómetros de distancia, el Sol está cambiando constantemente. Bajo la influencia de fuerzas magnéticas complejas, el material se mueve a través de la atmósfera solar y puede estallar en erupciones masivas.

La nave espacial de la NASA Interface Region Imaging Spectrograph (IRIS), observa lo que se conoce como la región de la interfaz, los niveles más bajos de la atmósfera del Sol. El observatorio solar fue lanzado en 2013 para una misión principal de dos años. La misión se ha prorrogado hasta septiembre de 2018, con otras extensiones posibles.

IRIS recopila datos sobre la temperatura y el movimiento del material solar en toda esta región para determinar cómo ayuda a impulsar los cambios constantes que vemos en nuestro sol. Estos datos son cruciales para responder a preguntas sobresalientes acerca de nuestro sol, como por qué su atmósfera superior de un millón de grados, la corona, es varios cientos de veces más caliente que la superficie de fuego por debajo.

La región de la interfaz alimenta el material solar en la corona y el viento solar, la corriente constante de partículas cargadas que fluyen del sol. Esta región en particular también es responsable de generar la mayor parte de la emisión ultravioleta que llega a la Tierra. El clima espacial y el ambiente están continuamente influenciados por estas emisiones y el viento solar.

Una pregunta importante ha sido si la corona se calienta por todas partes al mismo tiempo, o en distintos eventos similares a las bombas. Estudios recientes han encontrado evidencia de este último caso, resultado de la reconexión magnética, en el que los campos magnéticos en la corona chocan y se realinean explosivamente. Dos años más de observación son una oportunidad valiosa para IRIS para recopilar más datos y aumentar nuestra comprensión del sol, señala la NASA en un comunicado.