Hallan un chorro de gas frío en remolino que delata un agujero negro

Noticias Cuatro/ Agencias 05/07/2016 14:25

El chorro, con su inusual estructura de remolino, da nuevas pistas sobre un misterio astronómico: cómo crecen los agujeros negros supermasivos.

El equipo, dirigido por Susanne Aalto, de la Chalmers University of Technology, observó con el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array una notable estructura en el centro de la galaxia NGC 1377, situada en 70 millones de años luz de la Tierra en la constelación de Eridanus.

"Tuvimos curiosidad por esta galaxia debido a su centro brillante envuelto en polvo. Lo que no esperábamos era esto. Un largo y estrecho chorro que fluye hacia fuera desde el núcleo de la galaxia", dice Susanne Aalto.

Las observaciones revelan un chorro de 500 años luz de longitud y menos de 60 años luz de diámetro, que viaja a una velocidad de al menos 800.000 kilómetros por hora.

La mayoría de las galaxias tienen un agujero-negro supermasivo en sus centros. Los agujeros negros pueden tener masas de entre unos pocos millones a mil millones de masas solares. La forma en que llegaron a ser tan masivos es un antiguo misterio para los científicos.

La presencia de un agujero negro puede ser visto por los telescopios indirectamente. Cuando la materia cae en ellos se da un proceso que los astrónomos llaman "acreción". Chorros de material que se mueven rápidamente son firmas típicas de que hay un agujero negro creciendo por acreción de materia.

El chorro en NGC 1377 revela la presencia de un agujero negro supermasivo. Pero tiene más cosas que decirnos, explica Francesco Costagliola, co-autor del artículo.

"Los chorros que solemos ver salir de los núcleos de galaxias son tubos muy estrechos de plasma caliente. Este chorro es muy diferente. En su lugar es extremadamente frío, y su luz proviene de gas denso compuesto de moléculas", dice.

El chorro ha eyectado el equivalente en gas molecular a dos millones de veces la masa del Sol en un período de tan sólo alrededor de medio millón de años, un tiempo muy corto en la vida de una galaxia. Durante esta etapa corta y dramática en la evolución de la galaxia, su agujero negro supermasivo central debe haber crecido rápidamente. El estudio se publica en 'Astronomy and Astrophysics'.

"Los agujeros negros que producen chorros estrechos pueden crecer lentamente en acreción de plasma caliente. El agujero negro en NGC1377, sin embargo, se nutre de una dieta de gas frío y polvo, y pueden crecer a un ritmo mucho más rápido ", explica el miembro del equipo de Jay Gallagher (Universidad de Wisconsin-Madison).

El movimiento del gas en el chorro sorprendió a los astrónomos. Las mediciones con ALMA son consistentes con Alma con un chorro que está formando un remolino hacia el exterior como el agua de un aspersor de jardín.

"Este remolino inusual podría ser debido a un flujo desigual del gas hacia el agujero negro central. Otra posibilidad es que el centro de la galaxia contenga dos agujeros negros supermasivos en órbita alrededor" dice Sebastien Muller, miembro del equipo.