Las dietas personalizadas: Dime cómo comes y te diré cómo bajar de peso

Noticias Cuatro 12/01/2015 12:52

Es la última teoría de los expertos: Trabajar en dietas personalizadas para conseguir el objetivo. Esto puede cambiar la manera en la que perdemos peso, según los resultados de un estudio que ha publicado la BBC.

No existe una sola manera de conseguir bajar de peso, ni es la misma para cada persona. Cada uno debe seguir un régimen alimentario que se adapte a sus necesidades y características individuales.

Una reciente investigación involucró durante tres meses a 75 personas en una dieta. El estudio, en el que fueron monitorizados en la realización de pruebas, se centró en tres tipos de personas.

Comedores que no pueden parar de comer una vez que empiezan; los que comen todo el tiempo y los comedores compulsivos, que asocian la ingestión de alimentos a problemas emocionales, como estrés, depresión, etc.

Los investigadores de centros de Oxford y Cambridge encontraron que las hormonas juegan un papel importantísimo en los hábitos alimenticios. En particular, los alimentos provocan bajos niveles de hormonas que se liberan cuando estos llegan a los intestinos.

Estas señales químicas viajan a través de la sangre al cerebro comunicándole que el cuerpo ha comido lo suficiente y le da la orden de dejar de comer.

"Algunas personas tienen asombrosamente bajos niveles de ciertas hormonas intestinales y no reciben estas señales", aseguró Susan Jebb, investigadora de la Universidad de Oxford.

Esta situación provoca que tengan "cerebros hambrientos", a menudo necesitan alimentos grasos o azucarados.

Los científicos saben que ciertos genes hacen que haya personas con apetito. Estos genes pueden interrumpir el camino de las señales al cerebro para sentirse saciado.

El papel de los genes en la pérdida de peso es incuestionable, pero ahora con los avances tecnológicos es que empezamos a descubrir cuáles son estos genes. explican.

Los comedores emocionales necesitan comer cuando están estresados ansiosos, porque el cerebro percibe una crisis y se disparan cambios en el cuerpo, se altera el ritmo cardiaco, la sudoración, etc.

Este estado hace más difícil para las personas superar su necesidad. Este tipo de comensal ha desarrollado hábitos que son difíciles de romper, porque en momentos de estrés sus cerebros buscan una recompensa.

"La gente piensa que las dietas dependen de la fuerza de voluntad, pero no es así. Las dietas tienen que ver con los hábitos", subrayan.

Cada uno de estos grupos de personas tienen que seguir una dieta diferente, porque la misma no funcionaría.

Para los comedores que no pueden parar de comer una vez que empiezan necesitan una dieta que los haga sentirse llenos todo el tiempo que sea posible.

Por ello deben realizar una dieta altamente proteica, es decir, alimentos que aumenten las señales hormonales en el intestino.

Pescado, pollo, arroz basmati, lentejas, granos y cereales. Desaconsejan las patatas y el pan porque, tras su ingestión, la sensación de saciedad dura poco.

"Las proteínas y carbohidratos que no se absorbe rápidamente son absorbidos más abajo del intestino, produciendo más hormonas lo cual provoca una sensación de saciedad mayor", aseguró la especialista Fiona Gribble, de la Universidad de Cambridge.

Los que tienen hambre constantemente o siempre están hambrientos se les propone una dieta de ayuno intermitente. Esto es: dos días de ingestión de solo 800 calorías, mientars los otros cinco días de la semana podrá comer sanamente y con normalidad.

Este tipo de personas son los que más difícil lo tienen para bajar los kilos de más, porque tienen una fuerte predisposición natural al sobrepeso.

"La dieta de ayuno debe sorprender a su cuerpo en la quema de grasa."

Comedores emocionales

Los comedores emocionales han fijado los malos hábitos que son difíciles de romper. Además de seguir una dieta saludable, se les recomienda el apoyo de un grupo de apoyo. Este estímulo puede desencadenar la parte motivacional del cerebro que ayuda a las personas a superar el estrés.

Al formar parte de grupos de apoyo y asistir a reuniones para bajar de peso, deben seguir con sus dietas. También mantener una terapia cognitivo-conductual que los ayude a controlar los pensamientos y comportamientos relacionados con la ingestión de alimentos vinculados a sucesos emocionales.

El metabolismo y el peso

Uno de los grandes mitos de la dieta es el papel del metabolismo, dice uno de los expertos del estudio . Esto es la velocidad en la que se descomponen los alimentos y las transforma en energía.

El metabolismo, sin embargo, está deteminado por muchos factores, como la edad, el sexo y el tamaño.

A menudo, las personas con sobrepeso piensan que no pueden perder los kilos porque tienen un metabolismo más lento que el de las personas delgadas.

"Lo que sabemos es que la gente más grande en realidad tienen una mayor exigencia metabólica, porque tienen corazón y pulmones más grandes y necesitan más calorías para mantener sus cuerpos , como un coche grande que utiliza más combustible."