Los chimpancés son "indiferentes" cuando se trata de altruismo

EUROPA PRESS 20/12/2016 18:26

El trabajo, publicado en 'Nature Communications', no encontró evidencia de que los chimpancés tuvieran tendencia a ayudar a los demás o, a la inversa, a ser rencorosos, cuando no había ningún beneficio previsto para ellos mismos.

En dos experimentos, los chimpancés pudieron determinar si un compañero tenía o no acceso a los alimentos y no mostraron ninguna preferencia por proporcionar acceso o negar el alimento con sus acciones. Científicos de las universidades de Birmingham, Manchester y St. Andrews, en Reino Unido, y el Instituto Max Planck en Leipzig, Alemania, argumentan que los experimentos previos que implican un comportamiento "prosocial" o útil en primates no humanos fueron probablemente un subproducto de la creación de tareas que llevaron a los chimpancés a participar.

Los chimpancés en el santuario de chimpancés de la isla de Ngamba, una isla boscosa en Uganda, participaron en dos estudios, sin que ninguno de ellos estuviera estrechamente relacionado entre sí. En el primer experimento, se dividió a 13 chimpancés en dos grupos y se analizó su actuación con tres chimpancés destinatarios o receptores. Podían verse y escucharse unos a otros, así como el equipamiento, que incluía una caja de alimentos con cacahuetes sin cáscara a la que sólo se podía llegar desde la habitación de los chimpancés destinatarios.

Los chimpancés destinatarios en la sala podían sacudir las cajas de comida, una acción que a veces no tenía ningún efecto porque estaban bloqueadas en una posición por una clavija presente en la habitación del chimpancé al que se estaba analizando. Otras veces, sacudir la caja permitió a los receptores obtener los cacahuetes que había dentro. Los sujetos de prueba no podían obtener la comida, pero podían ver lo que los receptores estaban haciendo.

En un grupo (el grupo "go"), liberar la clavija desbloquearía la caja de alimentos y permitiría a los receptores obtener los cacahuetes. El segundo grupo de chimpancés (el grupo "no go") veía que los receptores podían obtener la comida, pero que soltando la clavija se bloquearía la caja y restringiría el acceso a los alimentos.

Al igual que en estudios anteriores, los chimpancés liberaron la clavija a altas tasas, pero esto rápidamente disminuyó cuando no había recompensa para ellos. Es importante destacar que no hubo diferencia en la liberación de clavijas entre los dos grupos: los chimpancés no tenían más probabilidades de liberar la clavija para ayudar al receptor en el grupo de "go" igual que bloquear el acceso a los alimentos en el grupo de "no go".

En el segundo experimento, 11 de los mismos chimpancés recibieron sesiones de entrenamiento en las que aprendieron individualmente el impacto de sus acciones en las cajas de comida de los destinatarios al poder ir a la sala que contenía la caja de comida. Este conocimiento adicional no condujo a un aumento en la liberación de las clavijas si se daba la comida a otro chimpancé, ni disminuyó la liberación de las clavijas cuando esto evitaría que otros comieran.

EL COMPORTAMIENTO PROSOCIAL HUMANO, POSIBLEMENTE TRAS LA SEPARACIÓN DE LOS SIMIOS

El doctor Claudio Tennie, de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, explica: "Los resultados de estos dos experimentos combinados demuestran que los chimpancés no actuaron de una manera que produjera beneficios para los demás en una tarea en la que no había ningún beneficio que percibieran ellos mismos".

"De hecho, dado que los participantes eran igual de propensos a impedir el acceso a los alimentos como permitir el acceso, los chimpancés no son más altruistas que vengativos. Incluso, después de demostrar un claro entendimiento de las consecuencias de sus acciones, permanecieron indiferentes a los efectos que estas acciones pudieran tener en los demás", subraya.

A ello, el doctor Keith Jensen, de la Universidad de Manchester, añade: "La evolución del comportamiento social, y lo que motiva a los individuos a actuar altruísticamente, es un área importante y activa de debate. Los chimpancés parecen indiferentes a los demás cuando se trata de dar comida a otros en entornos experimentales, pero sorprendentemente, se ha demostrado que ayudan a los seres humanos y otros chimpancés".

"Ha habido una atractiva sugerencia de que las raíces del altruismo humano se extienden por lo menos hasta nuestro antepasado común con los chimpancés. Sin embargo, los resultados de este estudio desafían esa visión. 'Ayudar' podría haber surgido anteriormente como un subproducto de tareas interesantes. Si es verdad, esto significaría que el comportamiento prosocial se ha desarrollado tarde en la evolución, después de nuestra ruptura con los otros simios", concluye.