Vinculan el castigo físico en la niñez con las enfermedades mentales de adulto

cuatro.com 03/07/2012 12:25

Aunque los pediatras no recomiendan los azotes, por lo menos la mitad de los padres admite que de vez en cuando alguno le dan a sus hijos.

Las personas que de niño recibieron cachetadas o azotes tienen mayores probabilidades de sufrir enfermedades mentales de adultos, como trastornos del estado de ánimo, ansiedad y problemas de abuso de alcohol y drogas.

Algunas investigaciones evidencian que hasta un 70-90% de las madres ha recurrido a los azotes en un momento u otro.

Ahora con esta reciente investigación de una universidad canadiense, quizá cambien de método.

Los niños que recibieron cachetadas o azotes en la niñez presentaron entre 2 y 7% más probabilidades de padecer problemas mentalesen la edad adulta, según publicó el portal de noticias ' YahooNews'.

De 4 a 7% de los problemas más graves, como alteraciones de la personalidad, trastornos de tipo obsesivo-compulsivo e problemas intelectuales se asocian con estos castigos corporales en la infancia.

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El estudio, que publicará la prestigiosa revista Pediatrics, revela que aunque la cifra puede parecer baja, sobre todo cuando se tiene en cuenta que la mitad de la población estadounidense recuerda haber recibido alguna cachetada en la infancia, demuestra que el castigo físico puede aumentar el riesgo de trastornos en el futuro, dijeron los expertos.

"No estamos hablando de un azote en el culete", explicó el autor del estudio, Tracie Afifi, de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, en un comunicado. "Buscábamos a las personas que utilizan el castigo físico como medio para disciplinar a los niños."

La actual investigación no tiene en cuenta el abuso sexual y el maltrato físico que deja hematomas o marcas o causa daños.

En cambio, se centra en “el castigo físico fuerte” a niños, definido como empujar, agarrar del brazo, abofetear o golpear a un menor por parte de un adulto.

Los investigadores concluyeron: "Es importante que los pediatras y otros profesionales sanitarios que trabajan con niños y padres sean conscientes de la relación entre el castigo físico y los trastornos mentales".

En 19 estados de EEUU el castigo corporal en las escuelas es legal.