Basándose en el brillo de 2017 BQ6, los astrónomos estiman que el diámetro de esta roca espacial es de unos 200 metros. El reciente sobrevuelo dio una oportunidad perfecta para hacer rebotar ondas de radio en el objeto, cosechar sus ecos y construir una imagen de esta gigantesca roca espacial que nadie había visto de cerca antes.
Las imágenes del asteroide se obtuvieron el 6 y 7 de febrero con la antena de 70 metros de la NASA en el Complejo de Comunicaciones Espaciales de Goldstone en California y revelan un asteroide de aspecto angular irregular.
Lance Benner, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, quien lidera el programa de investigación de radares de asteroides de la agencia, dijo: "Las imágenes de radar muestran curvas relativamente pronunciadas, regiones planas, concavidades y pequeños puntos brillantes que pueden ser rocas. "El asteroide 2017 BQ6 me recuerda los dados que se usan al jugar a Dragones y Mazmorras", informa el Jet Propulsion Laboratory.
2017 BQ6 fue descubierto el 26 de enero por el Proyecto Lincoln Near Earth Asterooid Research (LINEAR). Incluso a través de telescopios muy grandes, 2017 BQ6 habría aparecido exactamente como una estrella, pero la técnica de radar revela forma, tamaño, rotación, rugosidad e incluso características de la superficie.
Para crear las imágenes, Benner realizó un experimento controlado sobre el asteroide, transmitiendo una señal con características bien conocidas al objeto y luego, comparando el eco con la transmisión, dedujo sus propiedades.
De acuerdo con el sitio de investigación de la NASA Asteroid Radar Research, que mide cómo la potencia del eco se extiende a lo largo del tiempo junto con los cambios en su frecuencia causados por el efecto Doppler (objeto que se aproxima o retrocede desde la Tierra), proporciona los datos para construir imágenes bidimensionales con resoluciones de 10 metros si los ecos son lo suficientemente fuertes.