La muerte de los tres taiwaneses en Madrid pudo deberse a una intoxicación alimentaria

CNN+/Cuatro 15/01/2010 19:10

Según ha informado un portavoz de la Guardia Civil de Madrid, la principal hipótesis de los investigadores, tras conocer los primeros datos de las autopsias practicadas esta mañana, es que los tres miembros de la familia que murieron sufrieron una intoxicación alimentaria.

No obstante, no se descarta que los fallecidos sufrieran alguna enfermedad y las causas exactas de la muerte sólo se sabrán cuando se tengan los resultados de las pruebas que han pedido los forenses, que se pueden demorar varios días.

Nadie reclama los cuerpos

Las autopsias han determinado que primero murió el padre, P.K.L., de 46 años, hace entre siete y doce días, y a continuación dos de sus hijos: el tercero, C.Y.L., de 9 años, y la quinta, C.J.L., de 4. Los cuerpos permanecían esta tarde en el Instituto Anatómico Forense, a la espera de que alguien los reclamase para su entierro o repatriación. El Ayuntamiento de la localidad ha explicado que por el momento nadie había realizado los trámites para que sean enterrados en el cementerio de la localidad.

Esta mañana la Comunidad de Madrid ha asumido la tutela de los tres menores que fueron hallados en estado de abandono en la misma habitación que los fallecidos, y los ha traslado juntos a un mismo centro, acompañados por médicos y psicólogos.

En estado de shock

El hospital de Alcorcón ha confirmado que los menores han sido dados de alta dada su mejoría, aunque seguirán siendo atendidos en consulta externa. La que continúa ingresada, por su estado físico y psicológico, es la madre de la familia, S.F.C., de 44 años, que habla muy poco castellano y, según fuentes de la investigación, está en estado de shock.

La Guardia Civil continúa tomando declaración a testigos y prevé tomar declaración en cuanto sea posible a los tres hijos del matrimonio que sobrevivieron, así como a la madre. Tanto el instituto armado como el Consistorio de la localidad y la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce, han descartado que el suceso esté relacionado con rituales religiosos, aunque el Ayuntamiento ha precisado que la familia taiwanesa era tradicional y religiosa y solía utilizar la medicina tradicional china.