Al menos tres soldados estadounidenses figuran entre las siete víctimas mortales que ha dejado un atentado ocurrido en la Provincia de la Frontera Noroeste de Pakistán. El ataque ha sido dirigido contra un convoy que se dirigía a la inauguración de una escuela para niñas en la región de Bajo Dir.
Por su parte, los soldados estadounidenses se encontraban en Pakistán para ayudar a entrenar a las fuerzas de seguridad del país. Asimismo, otras 120 personas han resultado heridas en el atentado con bomba. Según la BBC, entre los heridos figuran unas 60 niñas de una escuela cercana que ha resultado dañada pero no era la que se iba a inaugurar.
El convoy atacado se dirigía a la reapertura de una escuela para niñas que había sido destruida en un ataque previo de insurgentes y reconstruida por el Ejército paquistaní en el marco de un proyecto financiado por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos.
Tanto el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, como el primer ministro, Yusuf Raza Gilani, han condenado con firmeza el atentado y ordenado que se investigue lo ocurrido.