Warren, el bebé condenado a la tristeza

Noticias Cuatro 27/01/2014 17:49

Este raro síndrome, aparte de afectar a los nervios craneales, muchas veces provoca también deformidades en el esqueleto,afectando a manos y pies. Los pacientes que lo padecen suelen presentar dificultades para respirar, deficiencias visuales, transtornos del sueño, poca fuerza muscular y problemas dentales.

Se piensa que la enfermedad se transmite de forma hereditaria, aunque en ocasiones solo la padece un único miembro de la familia, según informa el diario británico 'The Daily Mail'.

Warren nació con las manos deformes, y tuvo que ser alimentado con sonda durante sus primeras semanas de vida, ya que era incapaz de mamar.

Jannine Atkinson, madre de Warren, confiesa que "ella siempre supo que algo iba mal", y que los médicos "no consiguieron diagnosticar su enfermedad hasta que Warren cumplió los 4 meses". Asimismo se siente muy preocupada acerca de las necesidades de su pequeño y afirma que, "este primer año está siendo muy dificil. Era muy dificil identificar cuando él necesitaba algo".

"Para él es muy difícil sonreir, lleva mucho tiempo conseguir sacarle una sonrisa. Constantemente parece enfadado, porque su barbilla está atrás, pero hemos tenido que aprender a reconocer cuándo está feliz y cuándo está molesto. Lo puedes ver en sus ojos, es como un destello. De todas formas es un niño muy hablador y gritón".

Warren necesitará varias operaciones que le faciliten un poco la vida, una en las manos cuando cumpla dos años, y otra en la cara cuando cumpla 4.