Cómo afrontar el primer día de trabajo tras la vuelta de las vacaciones y no morir en el intento

Noticias Cuatro / Agencias 01/09/2018 08:30

"La vuelta a la rutina requiere de un proceso adaptativo que todo trabajador ha de superar. De no ser así, pueden surgir verdaderos cuadros de estrés agudo con las respectivas manifestaciones emocionales y físicas que lo caracterizan", afirma Vicente Gil, Director Médico de Cigna.

"Aquellas personas con menor resistencia a la frustración, que conciben su entorno laboral como algo desagradable o que no les motiva su trabajo, son más propensas a sufrirlo", indica este experto.

El doctor Gil propone estos consejos para evitar o combatir el síndrome postvacacional:

1. Incorporarse con tranquilidad: no es aconsejable regresar de las vacaciones e, inmediatamente, acudir al trabajo. Es preferible darse un par de días de aclimatación en casa y, luego, volver a trabajar.

2. Tomarse la vuelta con filosofía: hay que pensar que la vuelta no debe ser algo negativo, sacrificado u obligado. Es necesario ver el trabajo como algo positivo y que podemos irnos de vacaciones precisamente porque tenemos un trabajo al que volver. Ayuda tener en cuenta que el trabajo ocupa un tercio de nuestro día y que hay tiempo también para el ocio y el descanso.

3. No cargarse de trabajo el primer día: es preferible tomarse tiempo para ponerse al día para ver qué ha ocurrido en nuestra ausencia y qué quedó pendiente. Priorizar ayuda a sacar el trabajo de una forma racional sin tantos agobios.

4. Mejorar aquello que no nos gusta: la vuelta puede ser un momento para ver problemas antiguos con una nueva perspectiva y tratar de abordarlos de una forma nueva que permita una solución creativa.

5. Alimentarse bien y practicar deporte: el consabido ‘mens sana in corpore sana’ es siempre necesario. Hay que cambiar las costumbres del verano, rebajar el consumo de alcohol y cafeína, que pueden agravar la apatía, la depresión y el estrés, y optar por el deporte, que libera endorfinas y mejora el estado de ánimo.

6. Planificar actividades de ocio: retomar el contacto con amigos y familiares y organizar cosas que hacer con ellos. De esta manera, el calendario laboral no se nos hará tan largo.

Aunque esto no funcione, recuerda que el síndrome o depresión postvacacional es pasajero. Si los síntomas se alargan más allá de quince días, conviene consultar a un médico porque puede tratarse de un síndrome de ansiedad o de estrés crónico que conviene tratar.