El Servicio de Salud ha informado en un comunicado de que la enfermera, que contrajo el virus en 2014 Sierra Leona, se encuentra "estable" en el Hospital Universitario Reina Isabel y "no existe riesgo para la población.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, se ha dirigido a Cafferkey a tráves de su cuenta en Twitter: "Envío mis mejores deseos a Pauline Cafferkey. Ya ha sufrido bastante y todo por intentar ayudar a otros".
Cafferkey, de 40 años, fue la primera británica contagiada de Ébola mientras se encontraba de voluntaria en Sierra Leona. La enfermedad se manifestó a su regreso a Reino Unido en diciembre de 2014. Voló desde Heathrow, en Londres, a Glasgow, donde fue ingresada en el hospital con fiebre. Más tarde se confirmó que era síntoma de Ébola. Entonce se la trasladó al hospital Royal Free de Londres, donde existe una unidad aislada especializada para pacientes de Ébola.
Pauline estuvo a punto de morir, pero finalmente se le dio el alta por estar fuera de peligro en enero de 2015. Se creía que se encontraba ya libre del virus. Pero en octubre, volvió a estar crítica y de nuevo fue ingresada en el Royal Free. Su caso asombraba a los expertos ya que el virus se ocultó en su cerebro o su médula espinal sin ser detectado y luego atacó de nuevo, causándole una meningitis que estuvo a punto de matarla.
Cafferkey ha tenido problemas a largo plazo como resultado del segundo ataque, incluyendo debilidad muscular en una pierna, lo que ha supuesto que no pueda correr como solía.
Una tercera admisión en el Royal Free resultó ser una falsa alarma, pero los expertos no tienen idea de si aún tiene virus del Ébola escondido en su organismo de forma indetectable porque se conoce muy poco del virus y la enfermedad.
Hace tres semanas, a Cafferkey, que fue investigada por el organismo regulador de Enfermería (NMC), se le devolvió su licencia tras investigarse las acusaciones de que ocultó la fiebre al tomar el vuelo desde Heathrow al regresar de Sierra Leona. El NMC, que podría haberla eliminado del registro de Enfermería, considera que el juicio de Cafferkey estaba afectado por el desarrollo de su enfermedad por lo que no puede ser considerada responsable de poner al público en peligro. Cafferkey dijo que informó de su fiebre, pero que se le permitió viajar a Glasgow.