Dolores Moya González, la exconcejala de Esquerra Unida fue hallada sin vida en la bañera de su casa, incendiada el pasado 29 de julio. Las investigaciones han revelado que el incendio fue provocado.
Marcos Cabo, de 46 años, concejal de la misma formación, se convirtió en el pricipal sospechoso por sus contradictorias versiones de lo ocurrido.
La pareja estaba en trámites de separación y la mujer sufría de depresión por lo que en un inicio se pensó en un suicidio.
La hipótesis que baraja la Policía es que el presunto homicida prendió fuego a la vivienda acelerando la combustión con gasolina para ocultar el crimen.
Marcos Cabo, expulsado del Partido
La coordinadora de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), Marga Sanz, que ha expresado en nombre del partido su "repugnancia e indignación" por estos hechos, ha asegurado que si se confirma la autoría de este suceso por parte de Cabo EUPV "no dudará en pedirle el acta" de concejal.
Sanz ha asegurado que "los cargos públicos han de ser en todo momento un ejemplo de comportamiento ético y referentes incuestionables para la ciudadanía".
"Cualquier actuación que se aparte de este código es sumamente rechazable. Cualquier acto que se relacione con la violencia de género o con un posible homicidio machista, como este caso, es reprobable y esperamos que la justicia se contundente", ha manifestado la responsable de EU.
Igualmente, Marga Sanz ha aseverado que Esquerra Unida "desea por encima de todo que la investigación llegue hasta el final y se clarifiquen todos los hechos" ocurridos en este caso.