En una enmienda al proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado por el Gobierno, la formación morada sugiere terminar con la financiación que recibe la institución católica en concepto de asignación tributaria a través del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
La coalición señala en sus motivaciones que esta iniciativa se plantea en aras del principio de igualdad ante la Ley, que señala la Constitución, y en cumplimiento del apartado 5 del artículo II de los Acuerdos económicos suscritos entre el Estado español y la Santa Sede de 1979. "En dicho apartado, la Iglesia Católica declara su propósito de lograr por sí misma recursos suficientes para la atención de sus necesidades", apunta Unidos Podemos.
En todo caso, añade en el documento, al que ha tenido acceso Europa Press, "las confesiones religiosas no deben recibir un trato de favor en cuanto a la exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles".
LA IGLESIA DEFIENDE SU LABOR
Esta propuesta que se refleja ahora en las enmiendas ya se registró en el Congreso de los Diputados en una iniciativa a la que también se unió el PSOE y ambos partidos pedían un informe al Tribunal de Cuentas sobre la asignación del 0,7 por ciento del IRPF a la Iglesia Católica.
Ante estas peticiones, la Conferencia Episcopal Española defendió que la labor que realiza la institución en materia asistencial, educativa, cultural y, sobre todo, con las personas necesitadas, justifica "plenamente" el sistema de financiación a través de la casilla del 0,7 por ciento del IRPF, aunque se mostró dispuesta a mejorar la información sobre su rendición de cuentas.
"La labor en favor de los demás en materia no solo pastoral, sino educativa, cultural y asistencial, especialmente con los más necesitados, creo que justifican plenamente este sistema de colaboración", aseguró el vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Fernando Giménez Barriocanal.