El Tribunal Eclesiástico de Bilbao recibe más causas de nulidad desde la reforma del Papa que en los últimos dos años

EUROPA PRESS 22/09/2016 18:39

El vicario judicial de la diócesis de Bilbao, Ramón Díaz-Guardamino, ha explicado a Europa Press que en los primeros nueve meses del año 2016 han entrado en el Tribunal más demandas de nulidad que en la suma de los últimos dos años.

Además, señala que se han percatado de que había mucha gente que ni si quiera conocía la posibilidad de pedir la nulidad hasta que saltó a los medios la noticia de la reforma de Francisco. "Además, existe la idea de que es algo para ricos y famosos, pero no es así", expone.

Para que una causa de nulidad pueda tramitarse por el proceso breve, según precisa Díaz-Guardamino, debe ser "muy notorio" al repasar los datos y documentos que el matrimonio es nulo. Este extremo se confirma tomando declaración a las partes. A continuación, se determina que el procedimiento sea abreviado y se fija una fecha para la instrucción, se cita a algunos testigos y se estudian los documentos presentados junto a la demanda, como pueden ser certificados de psicólogos.

Se termina de instruir la causa, se trasladan los autos al obispo --en este caso fue al obispo de Bilbao, Mario Iceta-- y se le presenta un borrador de sentencia con todas las motivaciones, una documentación que es estudiada a su vez por el prelado que firma la sentencia.

Por esta 'vía rápida' ya han pasado seis sentencias ya finalizadas en Bilbao que solo se encuentran a la espera de que concluya el plazo de apelación, un mero trámite, según apunta Díaz-Guardamino, dado que las partes se han mostrado conformes. Para que la sentencia sea ejecutiva, se dicta decreto de ejecución, se inscribe en los libros parroquiales y el demandante puede casarse en nuevas nupcias pidiendo su certificado de bautismo.

Con este proceso abreviado, el tiempo del proceso de nulidad se reduce desde un año y medio o más, dependiendo de la causa, hasta los dos meses, como en el caso de la sentencia firmada por Iceta. Además, con la reforma, el Papa Francisco quiere que se tienda a la gratuidad de estos procesos. En este sentido, el vicario judicial de la diócesis de Bilbao precisa que en la mayoría de los casos ya se pedía antes de la reforma la reducción de costes o la gratuidad y que lo más caro en estos procesos son los abogados.