En declaraciones a los medios, el jefe de la región de emergencias de Girona de Bombers de la Generalitat, Enric Cano, ha explicado que la pared medianera del edificio es "muy inestable porque es de piedra y por tanto no tiene ningún vínculo, y es fácil que se caiga".
"Lo que queremos hacer es tirarla al suelo para descombrar todo lo que ha quedado en la calle y descartar que no haya quedado nadie que hubiera podido pasar por ahí en aquel momento", ha asegurado.
La casa del municipio gerundense ha quedado semiderruida por una deflagración y los bomberos han tenido que rescatar a dos personas que habían quedado atrapadas en su interior pero que han sobrevivido porque se encontraban en la planta inferior, ha informado Cano.
Al lugar se han desplazado ocho dispositivos de Bombers de la Generalitat, así como seis patrullas de los Mossos d'Esquadra, que investigarán las causas de la deflagración que ha provocado el derrumbamiento del edificio.