1. Testigo del airbag y el pretensor de cinturones
En caso de que se encienda el testigo de color rojo, este indicará que los airbags del coche . Esto no evita que el vehículo siga circulando, pero lo más recomendable es repararlo lo antes posible, ya que, en caso de accidente, podrían no funcionar los airbags y los pretensores de los cinturones, tal y como informa el portal web Motor1.com.
Es importante que no confundas este indicador con el del airbag del acompañante que está desactivado. En caso de que se esté produciendo la segunda situación, se encenderá en amarillo un testigo que, normalmente, tiene el número 2 a la derecha.
2. Testigo de pérdida de presión en los neumáticos
Este testigo es de color amarillo, por lo que es un problema catalogado como leve pero molesto. En cuanto veas este indicador en el cuadro de mandos, descubrirás que una de las ruedas ha perdido presión o se ha pinchado. En caso de que la luz parpadee, implica que uno de los sensores que mide la presión está defectuoso.
3. Testigo de temperatura del refrigerante del motor
Hay mucho vehículos que no disponen de un termómetro que indique la temperatura del refrigerante, pero, en esos casos, tienen un testigo de color rojo, que se activa en el momento en que el nivel de líquido refrigerante es insuficiente, o bien, cuando la temperatura del motor es muy alta.
En caso de que se ilumine, lo más recomendable es parar el coche en un lugar seguro y comprobar el nivel del líquido refrigerante, ya que esta avería puede ser por una fuga. A continuación, tendrás que esperar a que el motor se enfríe. Es muy importante que no abras el tapón del refrigerante o podrías quemarte.
No podrás circular hasta que el vehículo haya sido atendido.
4. Testigo de batería
En caso de que se active un testigo con la silueta de una batería, implica que el encargado de alimentar los sistemas eléctricos del coche no está cargando la batería. Tendrás que detener el vehículo inmediatamente , apagar el motor y llamar al seguro.
5. Testigo de fallo en el sistema de frenos
Esta situación está caracterizada por contar con dos testigos en uno. El primero supone un fallo en el sistema antibloqueos de frenos ABS. En este caso, aunque el sistema de frenos siga funcionando, lo más aconsejable es llevarlo al taller lo antes posible.
El segundo testigo consiste en una luz roja, que se enciende por falta de líquido en el sistema. Tendrás que detenerte y llevar el coche al taller, ya que corres el riesgo de quedarte sin frenos.
6. Testigo del fallo en el sistema de emisiones
En caso de que parpadee con el motor en marcha, implicará que hay una avería que podría afectar al catalizador. El motor podría pasar a funcionar en un "modo de protección", con prestaciones muy reducidas. Lo mejor es para el vehículo y dirigirse al taller más cercano.
Si el testigo permanece encendido, indica un fallo en el control de emisiones y, si estás al volante de tu vehículo con filtro de partículas, podría dañarse irreversiblemente.
7. Testigo de presión del aceite
El testigo se enciende de color rojo en caso de que la presión del aceite es insuficiente para lubricar el motor. Normalmente, es debido a que el nivel de aceite es demasiado bajo, por lo que se activa en marcha. Tendrás que detener el motor lo antes posible.