Los duques de Cambridge siguen con su apretada agenda en Canadá. En una nueva jornada maratoniana de su viaje Kate y el príncipe Guillermo han participado en una regata, a pesar de las inclemencias del tiempo. La pareja se mostró muy sonriente y no dejó de darse abrazos frente a los deportistas. Kate ejerció de capitana del equipo y demostró sus dotes para los deportes náuticos.