Sin la compañía de la Reina Letizia, su Majestad tomó el relevo de su padre, el Rey emérito, gran aficionado a la Fiesta Nacional, que ha disfrutado de numerosas tardes en Las Ventas desde que dio comienzo la temporada de la Feria de San Isidro.
A su llegada, el Rey fue recibido por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, entre otras personalidades.
Ya en el Palco Real, Don Felipe saludó a todo el público que se encontraba en la plaza dispuesto a disfrutar de las faenas de El Juli, José María Manzanares y Alejandro Talavante.
Y los que tampoco quisieron perderse esta importante tarde en el calendario taurino fueron incondicionales como la modelo Nieves Álvarez, el marido de Paz Vega, Orson Salazar, la pareja Amaia Salamanca, Rosauro Varo, y Felipe Juan Froilán.
El sobrino mayor del Rey disfrutó de una tarde en Las Ventas a escasos metros de su tío. Y es que tanto él como su hermana son unos grandes aficionados a los toros, una pasión que han heredado tanto de su abuelo como de sus propios padres, la Infanta Elena y Jaime de Marichalar.