No es Santa Claus pero como él, reparte felicidad y amor de forma altruista. Y también regalos de Navidad.
Según cuenta Abigail Crewe, de Shipley, Yorkshire, Inglaterra, un anciano se acercó a ella haciendo carantoñas a su hija, de apenas cuatro meses de edad, cuando se encontraba con ellas en brazos comprando en el centro comercial 'Asda'.
Tal y como relata en Facebook, ella le sonrió amablemente y empezaron una conversación. Fue entonces cuando el hombre, de pelo cano y con una frondosa barba blanca, caminó junto a ellas por la sección de los regalos de Navidad y extendió su mano para darle dinero, al tiempo en que señalaba a los peluches de Disney , "insistiendo en que quería comprarle uno" a su pequeña.
Aunque rápidamente, Abigail explica que "se negó" a aceptar su generosa oferta, el hombre le contó entonces que su mujer había fallecido hacía 18 meses y ella adoraba a Mickey Mouse. Ahora, "solo y sin familia, todo lo que quería hacer era comprarle un regalo de Navidad a alguien".
Así, el hombre se salió con la suya, y en un tierno gesto, le compró un precioso peluche de Minnie, que sin duda valdrá más por lo que simboliza y representa que por su precio de mercado.
"Será la historia de Navidad que cuente a mi pequeña niña cada año cuando pregunte qué es la Navidad", finalizó Abigail en su texto de agradecimiento, compartido más de 32.000 veces en la red social.