Alex comienza una nueva vida tras sobrevivir a la bacteria 'come carne'

Noticias Cuatro 02/07/2018 11:49

Alex Lewis, de 38 años, empezó a enfermar a finales de 2013. Lo que pensaba que era un resfriado, resultó ser el síndrome del shock tóxico, septicemia y fascitis necrosante. Este cúmulo de infecciones le dejaron en un tres por ciento de probabilidades de sobrevivir.

“Un día me levanté a mitad de la noche y había sangre en mi orina. Cuando me desperté al día siguiente no podía moverme y mi piel había empezado a ponerse morada”, cuenta el hombre en declaraciones recogidas por Daily Mail.

Pasó más de año y medio en el hospital y se enfrentó a 18 operaciones, la amputación de todas sus extremidades y de los labios. Ahora Lewis comenzó a recuperarse. Su familia pasó por un momento terrible cuando todo esto sucedió: “Fue un gran golpe. Mi madre y mi esposa pasaron por lo peor, porque les dijeron que se despidieran de mi para siempre”.

“Estuve en terapia intensiva durante seis o siete semanas y me sometía a cirugía cada dos días. La infección estaba tratando de llegar a mi corazón. Comenzó con las puntas de los dedos y la nariz y cuando nos dimos cuenta, mis piernas se volvieron negras en tres o cuatro días. Pensamos que no iba a sobrevivir. Tenía más posibilidades de ganar la Lotería Nacional que de conseguir esto”, explica Lewis.

Tras recuperarse de su enfermedad, le reconstruyeron los labios utilizando piel de su hombro. Fue la segunda operación del mundo en la que se reconstruyen los labios a partir de la piel de otra parte del cuerpo y la primera en la que se han reconstruido los dos labios a la vez.

Al ser un tipo distinto de piel, se necesitaron seis cirugías en los labios para que quedara más natural. “El músculo se ha conservado con los nervios para que Alex pueda cerrar y abrir la boca, hablar, comer, beber y lavarse los dientes. Ha sido un éxito, pero es imposible reemplazar a la perfección lo que ha perdido. La operación duró un día entero”, cuenta Crick, la cirujana.

“La infección llegó hasta el final de mi nariz y mis labios se gangrenaron, así que los cirujanos cortaron la piel muerta y me pusieron un colgajo temporal durante nueve meses. Tardaba una hora en comer un sándwich, incluso con la ayuda de la enfermera. La última piel disponible para la cirugía estaba en mi hombro, así que reemplazaron el colgajo temporal con eso. Toda mi otra piel se usó para injertos o cicatrices. Soy la primera persona en el mundo a la que le han reconstruido el labio inferior y superior a la vez”, relata.

Cuando le reconstruyeron los labios, Karen Betts, una tatuadora, le dibujó pecas y le puso color rojizo y marcas para darle un aspecto más realista.

Alex también tenía miedo de lo que le estaba sucediendo: “Al despertar de la cirugía facial estaba mortificado. No dormí durante una semana”. Sin embargo, ahora es feliz: “Me gusta el hecho de que soy la única persona con este tipo de cara. Es increíble que todos los nervios y músculos hayan vuelto a crecer y funcionan como labios normales.

El mayor impacto que ha tenido la vida de Lewis después de la operación ha sido recuperar la relación con su hijo Sam, de siete años. “Mi hijo tenía solo tres años y estaba muy asustado por lo que me había sucedido. Ni siquiera se acercó para abrazarme. Sabía que era papá, pero no podía descifrar qué estaba mal. Antes de caer enfermo teníamos un vínculo increíble, éramos inseparables, pero se cortó de inmediato. Nunca pensé que lo recuperaría. Nos llevó muchísimo tiempo volver a donde estábamos, pero ahora estamos y lo hemos estado haciendo durante seis meses. Tiene siete años y ahora me hace preguntas y comprende mejor qué fue lo que me pasó”, explica.

Ahora está haciendo todo lo posible para conseguir más de 3 millones de euros (3 millones de libras) para conseguir prótesis de calidad. A partir de las amputaciones y la enfermedad, Lewis ha decidido disfrutar la vida y ya ha hecho paracaidismo y kayak, según relata en su página web.