El Consejo de la Policía de Mossos es el órgano de representación paritaria entre los representantes de la Generalitat y los miembros del cuerpo, y lo integran normalmente el conseller de Interior, altos cargos de la Generalitat y los representantes sindicales de todas las escalas de Mossos.
La reunión fue presidida por primera vez por Puigserver tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, y el alto mando informó que asume funciones administrativas que normalmente corresponden al conseller de Interior, al secretario general de Interior y al director general de los Mossos --en base a una orden ministerial del 7 de noviembre-- mientras que el nuevo jefe del cuerpo, el comisario Ferran López, asume las tareas operativas.
En sendos comunicados, sindicatos presentes en la reunión como el SAP, SME, el CAT y Uspac han explicado que Puigserver trasladó que las competencias de los Mossos no serán alteradas en absoluto.
Asimismo, el alto cargo del Ministerio aseguró que confía "plenamente" en la gestión de la parte operativa por parte de López --que tiene un encargo de funciones-- y que los cambios en la estructura de mando del cuerpo han sido decididos por la nueva Jafatura.
López ha puesto de número dos del cuerpo, en la Comisaría Superior de Coordinación Territorial, al comisario hasta ahora de Movilidad Miquel Esquius, y éste a su vez ha designado a como subjefe a Josep Lluís Rosell, hasta ahora en la Sala Central de Mando.
Según sindicatos, la convocatoria del Consejo se ha hecho como muestra de que precisamente la asunción de competencias busca volver a la normalidad en el funcionamiento de la administración catalana en general y en concreto de los Mossos.
En la reunión se abordó que querían que nada quede parado de la gestión administrativa ordinaria como el pago de dietas, horas extraordinarias, concursos y promociones --la nueva promoción sigue adelante--, y de hecho se está tratando de volver a restablecer las relaciones entre la Fiscalía y el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC).
También se explicó que todas las órdenes que se dieron para gestionar el dispositivo de la huelga general del 8 de noviembre salieron de la Jefatura de Mossos.
En el encuentro, los sindicatos preguntaron si era cierto que hay 3.250 mossos investigados por el 1-O, a lo que Puigserver se comprometió a preguntarlo y a dar respuesta a través del jefe del cuerpo.