En su solicitud, los socialistas reclaman que la comparecencia de Margallo se produzca ante la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja.
El jede la diplomacia española acudió a la reunión en Nueva York dentro de la comitiva española, presidida por el Rey Felipe VI, e intervino en la misma haciendo un llamamiento a los países europeos para que acojan, "en la medida de sus capacidades", a los millones de desplazados que huyen de los conflictos, del terrorismo o de la persecución.
Durante su discurso, el Rey puso como ejemplo a España por su experiencia en la gestión de grandes movimientos de personas que, según apuntó, ha dado buenos resultados y que se basa "en la garantía de la protección de las personas y en un esfuerzo intenso y sostenido con los países emisores de migrantes y de tránsito".
A pesar de las críticas que organizaciones humanitarias han dirigido a España, y a la UE en general, por su escaso esfuerzo en la acogida de refugiados, Felipe IV subrayó que la actitud de España ha estado "siempre inspirada por la voluntad de contribuir a amortiguar un drama humano de primera magnitud".