Protección Civil informa de precipitaciones localmente fuertes y persistentes en la Península a partir de hoy

EUROPA PRESS 13/09/2016 08:25

Este cambio brusco del tiempo irá acompañado de vientos fuertes en el litoral cantábrico y de un significativo descenso de las temperaturas en la mayor parte de la Península, según precisa Protección Civil.

Por ello, ante las lluvias intensas, Protección Civil recomienda que, si va conduciendo, hay que disminuir la velocidad, extremar las precauciones y no detenerse en zonas donde pueda discurrir gran cantidad de agua. En caso de tener que viajar, pide procurar circular preferentemente por carreteras principales y autopistas.

En caso de tormentas súbitas y lluvias intensas, se debe tener en cuenta el lugar donde se aparcan los vehículos pues el rápido ascenso del nivel de las aguas puede dañar los vehículos aparcados sobre zonas inundables y, además, arrastrarlos, provocando daños a bienes ajenos e incluso obstaculizar el flujo natural de la corriente.

Si comienza a llover de manera torrencial, aconseja no atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados, ni intentar salvar el automóvil en medio de una inundación. En caso de encontrarse en el campo, hay que alejarse de los ríos, torrentes y zonas bajas de laderas y colinas, evitando atravesar vados inundados. Igualmente, hay que dirigirse a los puntos más altos de la zona.

No obstante, el difícil pronóstico de los fenómenos tormentosos aconseja mantenerse informado en todo momento de la posible evolución de los cambios meteorológicos.

Ante el riesgo de tormentas, recuerda que el peligro para las personas se produce, fundamentalmente, en campo abierto. No obstante, en los núcleos urbanos también hay peligro de caída de rayos, por lo que es conveniente colocarse cerca de los edificios para protegerse. En las viviendas se aconseja evitar las corrientes de aire. Si va conduciendo, un vehículo cerrado puede ser un buen refugio.

En caso de estar en el campo, recomienda evitar correr y permanecer en lugares elevados, como los altos de las colinas, crestas o divisorias, no refugiarse bajo los árboles y alejarse de alambradas y objetos metálicos.