La exposición prolongada al sol puede provocar la degeneración de la piel, formando manchas y pecas. En el caso de ser una exposición muy prolongada, puede causarse dermatosis solares, pecas, reacciones de fotosensibilidad y urticaria.
Pecas
Se localizan principalmente en la cara, cuello y brazos y afectan principalmente a las personas que tienen la piel claro y que han tomado mucho el sol.
Degeneración actínica o fotoenvejecimiento
Se caracteriza por la pérdida de la elasticidad, manchas marrones, arrugas y sequedad. Es una alteración muy frecuente en personas que trabajan en el campo y también en deportistas.
Fotosensibilidad
De acuerdo a Noticias 24, es una reacción anormal de la piel ante la luz solar y se manifiesta en forma de enrojecimiento cutáneo, manchas, máculas y pápulas de color rojizo, que se acompañan de intenso picor. Para solventarlo, hay que abstenerse de tomar el sol.
Urticaria solar
Es poco frecuente y se caracteriza por la aparición de manchas de color rojo con relieve y que cambian de intensidad y de localización. Es más frecuente en niños.
Fotodermatosis
La aplicación de ciertos cosméticos en la piel puede provocar fotodermatosis. Estas reacciones pueden ser de dos tipos: fotoalérgicas o fototóxicas. Ambas se caracterizan por el enrojecimiento de la piel, aumento del calor cutáneo, manchas rojas con relieve, ampollas y picor.
Lentigios
Se trata de lesiones maculosas hiperpigmentadas de color marrón. Aumentan con la edad y se localizan, sobretodo, en la cara, el cuello y las manos.