La familia propietaria, un matrimonio que pasaba la cincuentena, estaba fuera de casa de cena con sus hijos. Esto nos lo salvó del sufrimiento de ver en directo la impunidad con la que los cuatro delincuentes entraban en su casa. El sistema de cámara de seguridad de acceso remoto, les mandó secuencias de video en vivo de su hogar, a través de Wi-Fi a su teléfono inteligente o tableta.
"¡Nos están robando, están en la casa!". Se escucha gritar a los pobres dueños que observan impotentes el robo. "Llame a la policía, nos están robando, dicen, mientras los ladrones se meten en la vivienda hasta que tras desvalijar las habitaciones huyen a toda velocidad en un coche de alta gama, según ha publicado el Daily Mail.
La hija del matrimonio contó cómo vivió lo ocurrido. "Cuando "salimos del restaurante vimos el timbre de alarma en nuestros teléfonos. Cuando nos dimos cuenta de lo que estaba pasando, mi padre gritó' están en la casa, llama a la policía '. Llamamos a algunos de los vecinos y uno se paró en el bordillo de la acera que lleva a la entrada y los delincuentes al verlo le lanzaron cosas desde el coche y lo amenazaron de muerte. Debe haber sido aterrador".
La familia ha mostrado su alivio de no haber estado en la casa, porque los delincuentes llevaban armas y parecían dispuesto a todo. "Nos sentimos agradecidos de que no estar en ese momento, porque tenían armas y obviamente habrían entrado de todos modos, incluso si hubiéramos estado. Nos han hecho sentir inseguros, ahora nos ponemos nerviosos cuando suena el timbre de la puerta."
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La banda saqueó las cinco habitaciones de la casa, destruyendo algunas de las puertas y muebles del interior. Sin embargo, la familia ha confesado que la mayor preocupación era el perro, un cachorro inofensivo, que ha quedado traumatizado, aseguraron.
"Estábamos más preocupados por el perro, es muy pequeño y ladra mucho", como "tenían armas, además del hacha, un cuchillo y lo que parecía ácido dentro de una botella, estábamos asustados de que no tuvieran miedo de callarlo".