Siete preguntas y respuestas que te ayudarán a entender el Párkinson

Noticias Cuatro 11/04/2016 12:55

En el Día Mundial contra el Párkinson conviene responder una serie de preguntas sobre la enfermedad.

¿Qué es el Párkinson?

Esta enfermedad es un transtorno neurológico que afecta a la parte del cerebro que se encarga de segregar la dopamina, con lo que afecta al sistema motor. Así provoca que se vaya perdiendo la capacidad de coordinar los movimientos.

No es una enfermedad que afecta solo a las personas mayores. Entre el 15%y el 20% de los enfermos tienen menos de 40 años, aunque según señala la Federación Española de Párkinson, a estas edades evoluciona de forma más lenta.

¿Cuáles son los síntomas?

El principal signo de que se puede tener la enfermedad son los temblores. Por ejemplo suelen temblar muchos los dedos, las manos, el mentón, los labios o la pierna cuando se está sentado. El temblor puede ser normal después de hacer ejercicio o sufrir una herida.

Otra forma para poder hacer un diagnóstico prematuro es observar la escritura. Es importante analizar si esta es más pequeña que en el pasado o si se tiende a juntar más las palabras. No obstante, la forma de escribir tiende a cambiar según envejecemos, en el caso del Párkinson los cambios son repentinos.

La pérdida del olfato es otro de los síntomas. No hay que preocuparse si esto se produce durante un resfriado o congestión nasal. Es un problema cuando se percate de que no vuelve a oler como antes, pasado un tiempo.

Asimismo, realizar movimientos bruscos durante la noche, el estreñimiento, la falta de expresión facial o el encorvamiento de la espalda también son señales de esta enfermedad, según la National Parkinson Foundation.

Sin embargo, no debe preocuparse si tiene alguno de los síntomas. Debe consultar a su médico cuando crea que se dan dos o más de ellos.

¿Cuáles son las causas?

Las enfermedades neurológicas son un mundo aún por explorar. Se desconoce el origen cierto del Párkinson. Aunque si se ha detectado una vinculación a casos en los que se han producido traumatismos, se han consumido drogas o hay antecedentes familiares. Este desconocimiento sobre las causas hace que sea difícil hallar un modo de prevenirla, tal y como recoge la ‘Asociación de Parkinson Madrid’.

¿Hay cura?

El desconocimiento sobre las causas no solo dificulta la prevención, también su cura. Por este motivo se categoriza como una enfermedad crónica incurable. En cualquier caso, hay diversos fármacos usados para paliar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Ejemplo de ello es la medicación antiparkisoniana, que aportan la dopamina que le falta al cerebro, y la medicación sintomática, que son fármacos que controlan las molestias causadas por la enfermedad. También puede servir para paliar la enfermedad las intervenciones quirúrgicas y la rehabilitación con terapias como la fisioterapia o la logopedia, entre otras.

¿Evoluciona en todos los casos igual?

La velocidad con la que evoluciona la enfermedad varía dependiendo de la persona. Aunque cabe destacar que el ritmo puede reducirse con la medicación antiparkisoniana. Normalmente la enfermedad se da en cinco fases. Una primera con síntomas leves, que evoluciona a síntomas bilaterales que aún no afectan al equilibrio. La tercera fase es la inestabilidad postural, que pasa al nivel cuatro, calificado ya como incapacidad grave. La última fase es en la que enfermo es totalmente dependiente de otra persona, aunque a este estado solo llega el 15% de los pacientes.

¿Es mortal el Párkinson?

Esta enfermedad no es mortal, pero si reduce la esperanza de vida respecto a personas que no lo padecen. Tampoco afecta al juicio como sí hace el Alzheimer. No obstante, puede llevar a casos de depresión, que se da en el 40% de los pacientes, o nerviosismo por la excesiva preocupación.

¿Qué precauciones hay que tomar?

Según la National Parkinson foundation hay que cuidar sobre todo a las personas mayores para evitar caídas. También recomiendan quitar los objetos que puedan provocar tropiezos e instalar barandillas para que puedan agarrarse al andar. Asimismo, es aconsejable cortar la comida, hacérsela hervida o en puré, ya que les cuesta más llevarse los alimentos a la boca y masticarlos. Otro de los problemas en el día a día son los cordones y botones, por lo que es mejor sustituirlos por cremalleras y velcros.