El portavoz de los obispos pide "recuperar el sentido humano" de la comunicación frente al "espectáculo"

EUROPA PRESS 24/05/2017 15:29

"Hay que recuperar el sentido humano de la comunicación frente a la espectacularización, hasta para vender las ideas políticas hay que recurrir al espectáculo", ha criticado Gil Tamayo, durante la presentación del libro 'Diez cosas que el Papa Francisco propone a los periodistas' (Editorial Claretiana), de Manuel María Bru, que ha tenido lugar este miércoles 25 de mayo en el Arzobispado de Madrid.

Además, ha señalado que la comunicación debe "servir" para ayudar a tomar decisiones ponderadas y, en este sentido, ha advertido del auge de los populismos.

"El tiempo de los populismos es el tiempo de la gente defraudada, de la gente desencantada, donde hace caladero de pesca y se pierde en la trayectoria el componente de las decisiones ponderadas que una comunicación auténtica ha de servir", ha subrayado.

También ha lamentado que la opción por los más pobres no tenga relevancia en las noticias. "Nos hemos olvidado de África, ha aparecido un continente digital pero nos hemos cargado un continente físico donde están los más pobres del Planeta", ha alertado.

Asimismo, ha rechazado la comunicación "individuaista" y ha recordado que el Papa Francisco exhorta a los periodistas a hacer una comunicación "social" y en relación.

Por su parte, el autor del libro, Manuel María Bru, ha indicado que si hubiera que resumir todas las propuestas del Papa Francisco en una sola sería: "Humanizar la comunicación y humanizar el mundo a través de la comunicación".

A su juicio, el Pontífice "no impone ni dirige" nada a los periodistas sino que "propone" después de aproximarse a ellos, de "escucharles" y entender la "presión y estrés" a los que están sometidos. Para Bru, Francisco transmite un mensaje "lleno de esperanza": "Que busquemos al que queda en la cuneta de las autopistas de la información".

En el libro, Bru expone diez propuestas que hace el Papa Francisco a los periodistas: no dejar de preguntarse nunca '¿qué es noticia?'; preguntarse ¿quién es el prójimo?; huir de los pecados de la comunicación; no contribuir al colonialismo cultural dominante y promover la cultura del encuentro.

También propone, según recoge el libro: buscar la verdad, la bondad y la belleza; que nunca falte la inquietud, la conciencia de lo incompleto y la imaginación; conocer bien la verdadera naturaleza de la experiencia religiosa, de Jesucristo y de la Iglesia; contribuir al encuentro entre la fe y la cultura; y anunciar explícitamente el Evangelio, en el caso de los medios católicos.