El texto registrado, además, propone que estos derechos se adapten a un tiempo proporcional a la clasificación y plazo de la resolución de acogida, con un mínimo de cuatro semanas, plazo mínimo para la efectiva integración del menor en el entorno familiar, y por tanto la de la garantía del su supremo interés.
Según ha explicado la formación vasca en un comunicado, esta modificación busca "acabar con la discriminación de los permisos de maternidad y paternidad en acogimientos familiares inferiores a un año". A su juicio, la labor de estos progenitores y de las familias de acogida es "trascendental" y, según señalan, es necesario que la atención del menor se produzca "de inmediato" y "al margen de la concreta duración de la medida de acogimiento".
VELAR POR EL BIENESTAR DEL NIÑO
"No existe otro mecanismo, otro recurso más importante para la atención de la situación del desamparo, que la del amparo en el ámbito familiar", indica el PNV.
Para el partido jeltzale, esta reforma es necesaria para dar un efectivo cumplimiento a la obligación principal de una familia que acoge a un menor: velar por su bienestar y por el interés superior del menor, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral en un entorno afectivo a fin de asegurar su plena participación en la vida de la familia de acogida.
"Resulta evidente que las familias de acogida puedan acceder a recursos dispuestos para los casos de maternidad, paternidad, adopción, guarda o guarda con fines de adopción, aun cuando la acogida sea por duración inferior a un año", concluye.