Fuentes penitenciarias han indicado que sigue sin estar rehabilitado, por lo que la Fiscalía ha pedido a los Mossos d'Esquadra que haga una vigilancia no invasiva a Cano, y se ha informado a las víctimas de su inminente salida, además de ofrecerles protección si la consideran necesaria.
Cano fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 167 años de prisión por 15 agresiones sexuales y dos tentativas en 1998, pero la sentencia fijó en 20 años el límite máximo de cumplimiento efectivo de la totalidad de las penas.