Ariana Omipi se convirtió en una sensación de las redes sociales después de compartir detalles de su dramática pérdida de peso durante siete meses con una dieta cetogénica: un plan de alimentación con alto contenido de grasas y bajo contenido de carbohidratos, informa Daily Mail.
Pero Ariana, de Nueva Zelanda, ha admitido ahora que tuvo problemas para mantener el peso, y sintió que tenía que esconder su cuerpo porque constantemente era alabada como una inspiración para perder peso.
"Fue muy difícil porque la gente todavía me enviaba mensajes diciendo que yo era una gran inspiración para ellos. Me sentí como si los estuviera decepcionando, y como si tuviera que esconderlo", explicó a Stuff NZ.
La joven señala que creía que su peso se descontrolaba después de luchar con sus porciones de comida. "Mi cuerpo constantemente me decía que necesitaba comida y no sabía qué hacer al respecto", indica. "Cocinaba comidas saludables, pero luego necesitaría tres, a veces cuatro raciones, para sentirme satisfecha”.
"Fue muy difícil porque intentaba hacer todo lo posible para que todo fuera bien, pero no estaba funcionando y no podía entender por qué".
Su peso más bajo lo logró a principios de 2017, pero durante el resto del año ganó 60 kilos.Ariana había compartido regularmente fotos de antes y después con sus 5.000 admiradores de Instagram y 25.000 seguidores de Facebook. Pero a medida que su peso aumentaba, dejó de documentar su viaje porque sentía que ya no podía motivar honestamente a la gente.
El mes pasado, Ariana, que vive en Auckland, escribió una publicación explicando su situación 'abierta y honestamente' y declaró que iba a someterse a una cirugía de banda gástrica en un intento por controlar su problema de peso.
"En marzo de 2018, me someteré a una cirugía bariátrica (pérdida de peso) a través de una banda gástrica", escribió en la publicación.
"A lo largo de los años, mi peso ha sido algo en lo que he trabajado mucho. Mi disciplina, determinación y cambios en el estilo de vida me han ayudado a lograr una pérdida de peso significativa en el pasado; sin embargo, mi constante hambre es algo que ha hecho que mantener un peso saludable sea increíblemente difícil. En los últimos cinco años, he perdido, mantenido, ganado, perdido y aumentado de peso", afirma.
Su lucha había sido "agotadora, física y emocionalmente" y afirma que su decisión de someterse a una cirugía se basó en su "salud a largo plazo".
"Para aquellos que no saben de qué se trata esta cirugía, reducirá el tamaño de mi estómago en aproximadamente un 90 por ciento y al mismo tiempo reducirá la hormona del hambre (grelina) en una cantidad significativa", continuó.
"Solía ir a cenar pero me preguntaba qué iba a comer como postre y pensaba en el desayuno del día siguiente. Se vuelve bastante obsesivo", afirma.
Ariana también revela que su elección de someterse a la operación fue en parte por el consejo de una amiga Simone Anderson, que perdió 92 kilos después de someterse a cirugía en 2015.
Ahora, tras someterse a la cirugía, ya ha empezado a notar sus efectos beneficiosos. Ariana señala que ya no tiene hambre todo el tiempo y que no tiene la comida en mente continuamente.