“Sé lo que estáis pensando, pero yo no la maté”: la nota de suicido suscita dudas sobre el asesinato de una colegiala

Noticias Cuatro 13/10/2017 18:49

Paul Adams, el principal sospechoso de la muerte de la joven y novio de ésta, decidió suicidarse tras lo ocurrido. Cuando la policía encontró el arma que había usado para hacerlo, un revólver Magnum, el mismo con el que el asesino habría disparado a la joven, dio el caso por cerrado.

Pero la nota de suicidio que el joven escribió antes de morir deja muchos interrogantes abiertos acerca de qué pasó esa noche. “Sé lo que estáis pensando pero yo no la maté”, versa el escrito.

La policía creyó desde el primer momento que el joven, de 19 años, era el asesino de la chica, de tan solo 14, debido a que familiares de la niña les habrían prohibido seguir con su relación, según informa Mirror.

Además, había indicios de que el chico había estado con ella la misma noche del asesinato. De hecho, el joven explica en la carta que se encontraba con ella cuando ocurrieron los hechos. “Escuchamos a alguien entrar (en la casa)”, afirma. “Pensábamos que eran sus padres, pero era un hombre. Parecía tener unos 50 años, vestía vaqueros azules y una gorra de los Boston Red Sox.”, escribió el joven.

Según relata, se escondió en el baño, ya que pensaba que el hombre sería el padre de Tristan. Después de que la joven gritara, el hombre le asestó dos disparos. “Quería tratar de ayudarla, pero la estaba amenazando con una pistola”, añade.

“Después de que todo esto haya sucedido, creo que es mejor acabar con mi vida. No puedo vivir sabiendo que fui demasiado cobarde para hacer algo al respecto. Ni siquiera sé los nombres de los padres de Tristan, pero siento mucho que esto sucediera. Haría cualquier cosa para volver y detenerlo si pudiera.”, escribió Paul antes de suicidarse.

La policía, sin embargo, no cree en las palabras de Paul y confirman que no hay ninguna prueba que apoye su discurso. Además, los investigadores del caso han encontrado que el joven acudió a Walmart tres días antes del asesinato y compró un hacha, cuerda, sacos y varios pares de esposas.

“Ha arruinado dos familias (…) No sólo la de ella, sino también la suya.”, ha declarado el Sheriff Mitchel Newman al Beaumont Enterprise.

Además, ha advertido que este trágico caso constituye un recordatorio a los padres de los peligros de Internet y los teléfonos móviles.