En España 1 de cada 3 niños de entre tres y cinco años, es obeso, circunstancia que marcará su futuro. Estos menores tienen muchas posibilidades de convertirse en adultos obesos, mientras que en las aulas son un blanco fácil para sufrir las burlas del resto de compañeros.
Los expertos aseguran que esta circunstancia puede producir “pérdida de rendimiento escolar e incluso depresiones”, además de los consabidos problemas de salud.