Richard Hartley es un hombre británico que ha sido acusado de consumir material pedófilo por la policía de Reino Unido al recibir su móvil en comisaría. Los hechos se descubrían cuando el hombre puso en venta su teléfono en Internet. Según ha informado el periódico Wales Online, Richard Hartley quedó en el mes de septiembre de 2017 con una persona que estaba interesada en la compra del aparato.
Tras comprobar que el móvil se encontraba en perfectas condiciones, se llevó a cabo la compra del teléfono de segunda mano. Aún así, el comprador no sería la persona que sería dueño del celular ya que lo adquirió para regalárselo a su padre. Una vez entregado el regalo, el nuevo propietario del móvil se dispuso a inspeccionar su nuevo 'smartphone' y se dio cuenta de que no estaba formateado.
Tanto el hijo como el padre intentaron ponerse en contacto con Richard Hartley para "preservar su privacidad". Al no dar con el vendedor, los nuevos dueños del móvil decidieron eliminar todo el contenido del aparato. Lo que ellos no se esperaban era encontrar diferentes fotografías y vídeos de contenido pedófilo.
Fue entonces cuando llevaron el teléfono móvil a la comisaría de Swansea, una pequeña localidad de Gales. Tras examinar toda la memoria, los agentes de seguridad británicos arrestaron al acusado. Richard Hartley nunca negó los cargos que se le imputaban y reconoció tener un problema de pedofilia.
La policía de Reino Unido ha confirmado que el británico solo consumió material ilegal y que, en ningún caso, él era el protagonista del material incautado. Además, Richard Hartley fue condenado a dos años de servicios comunitarios y a pagar una multa de 152 euros a su comprador por los daños causados.