El pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Ortiz se negará a declarar en el juicio

Noticias Cuatro/agencias 18/10/2016 08:12

Fuentes jurídicas han adelantado a Europa Press que la previsión del acusado es no declarar ni ante el fiscal ni ante las acusaciones. Tampoco lo hará en un principio ante su abogado defensor.

Desde su detención, el procesado mantiene su inocencia. Su abogado reclama la libre absolución.

El juicio se celebra dos años después de que Ortiz fuera detenido en Santander, donde se refugió en casa de unos familiares para huir del cerco policial.

El Ministerio Público solicita una pena de 77 años y seis meses de prisión. Además, exige una indemnización de 75.000 euros para la testigo protegido 2 (TP2) por los daños morales, a la testigo protegido 3 (TP3), de 300 euros por los días que tardaron en curar sus lesiones y estuvo impedida para dedicarse a sus ocupaciones habituales y de 100.000 euros por los daños morales causados.

En el caso de la testigo protegida 4 (TP4), la Fiscalía solicita una indemnización de 900 euros por los días en que estuvo hospitalizada para curar sus heridas y de 150.000 euros por los daños morales.

La testigo protegido 5 (TP4), deberá ser indemnizada, en su caso, en la cantidad de 100 euros por el día que tardó en curar sus lesiones y en 100.000 euros por los daños morales. Esta petición de indemnizaciones se efectúa en aplicación de lo dispuesto en el art. 576 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

LIBERTAD VIGILADA

Según el fiscal, una vez cumplidas las penas de prisión, se impondrá al procesado, por cada uno de los cuatro delitos de agresión sexual, la medida de libertad vigilada durante un periodo de diez años.

Además, la Fiscalía, recuerda que, con lo preceptuado en el artículo 76.1 a) del Código Penal vigente en la fecha de la comisión de los hechos el límite máximo de cumplimiento efectivo de la condena será de veinticinco años.

Las agresiones

La primera agresión que se atribuye a Antonio O. sucedió el 24 de septiembre de 2013, cuando abordó a una niña de cinco años en un parque infantil y la engañó diciéndole que conocía a su madre y que tenía que darle unas bolsas.

Una vez en el interior del vehículo al que la llevó, supuestamente abusó de la niña antes de abandonarla en una caseta de jardinería, donde dos personas la auxiliaron y la llevaron a su domicilio.

La siguiente agresión ocurrió el 10 de abril de 2014, cuando una niña de nueve años salía con dos amigas de una tienda de chucherías del barrio de Ciudad Lineal y el procesado la engañó prometiéndole que le regalaría ropa.

También en el interior del vehículo la drogó y la condujo hasta un inmueble donde la agredió sexualmente. Después, y para eliminar pruebas, duchó a la pequeña para abandonarla posteriormente en una parada de Metro.

Más tarde, el 17 de junio, volvió a persuadir con engaños a una niña, en esta ocasión de seis años, consiguió llevarla hasta un lugar apartado, donde consumó la agresión sexual.

También en este caso obligó a la menor a lavarse todo el cuerpo en la ducha antes de abandonarla en plena calle. Dos meses después, el 22 de agosto, abordó a otra niña de 7 años en un momento en el que se separó de su hermano y de su tío con quienes jugaba en las inmediaciones de un parque.

Con la excusa de dar una sorpresa a su abuelo, la introdujo en su coche y la condujo a un descampado para agredirla sexualmente antes de abandonarla. Todas las menores víctimas presentan un cuadro de secuelas físicas y psíquicas de diversa consideración.

El procesado se encuentra en situación de prisión provisional desde que fuera detenido en Santander por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a primera hora del día 24 de septiembre de 2014.