El Papa ha recordado que San Francisco abrió la Orden a la "dimensión misionera y universal", enviando a sus frailes a todas las naciones como testimonios de fe, de fraternidad y de paz. Así, ha señalado que fue de esta manera como se creó la Provincia de Tierra Santa.
Sobre los franciscanos, ha destacado además que son "asiduos a la contemplación y la oración, simples y pobres" y que están comprometidos en el presente a vivir en Tierra Santa al lado de otras personas de "diversas culturas, etnias y religiones, sembrando paz, fraternidad y respeto".
El Pontífice les ha alentado a mantenerse "alegres" en el apoyo de los más "pobres y débiles" así como "en la educación de la juventud" de la que ha dicho que a menudo "corre el riesgo de perder la esperanza en un contexto aún sin paz". También les ha invitado a seguir activos en la acogida de los ancianos y en el cuidado de los enfermos.