"Es necesario proteger el deporte de las manipulaciones y de la explotación comercial. (...)Sería triste para el deporte y para la humanidad si el cinismo y el desencanto vencieran sobre el entusiasmo y la participación alegre y desinteresada", ha exclamado Francisco.
En la conferencia internacional titulada 'Deporte al servicio de la humanidad' en la que han participado deportistas de diferentes países del mundo incluidos campeones olímpicos y paralímpicos, el Pontífice ha elogiado también el deporte a nivel amateur. "Permite a todos mejorar la salud y el bienestar, aprender a trabajar en equipo, saber ganar y también saber cómo perder", ha subrayado.
También ha explicado que "en el deporte, como en la vida, es importante luchar por el resultado, pero jugar bien y con lealtad es aún más importante".
Así, durante el evento que se ha celebrado en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Papa ha manifestado que el deporte es una actividad humana de "gran valor, capaz de enriquecer la vida de las personas, de la cual pueden disfrutar y regocijarse los hombres y mujeres de todas las naciones, etnias y pertenencia religiosa".
Durante la Conferencia en la que también estaba presente el primado anglicano, Justin Welby, el Papa ha especificado que la tradición religiosa cristiana comparte "el compromiso de asegurar el respeto de la dignidad de cada ser humano".
En este sentido, ha alabado "el entusiasmo de los niños que juegan con un balón desinflado o hecha de trapo en los suburbios de algunas grandes ciudades o en las calles de los pequeños pueblos".
Finalmente, ha invitado a todas las instituciones, clubes deportivos, realidades educativas y sociales, comunidades religiosas "a trabajar juntos para que estos niños tengan acceso al deporte con condiciones dignas, en especial aquellos que son excluidos a causa de la pobreza".