Según ha informado la Santa Sede, los coloquios han transcurrido "en un clima de cordialidad" y ambos han hecho hincapié en las buenas relaciones bilaterales entre los días. Además, se ha hablado del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Eslovenia que cumplen 25 años.
También se han examinado "algunos temas de interés común relativos a la situación actual del país". Por otro lado, se ha hecho referencia a las "buenas relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado y a la importancia del diálogo en el ámbito de una provechosa colaboración por el bien de la sociedad eslovena" y, en particular, "de las jóvenes generaciones".
El Papa ha obsequiado al jefe de Estado esloveno con tres documentos suyos: 'Evangelii Gaudium', 'Laudato si' y 'Amoris Laetitia', así como con un medallón, inspirado en una citación de Isaías (Is 32, 1), que representa un desierto que se convierte en jardín. Por su parte, el presidente de Eslovenia le ha regalado un dulce típico esloveno llamado potica y le ha entregado una copia de un manuscrito del monasterio cisterciense de Sticna, cerca de Lubiana, del siglo XV, escrito en latín y esloveno.