El Papa subraya el vínculo entre esperanza y oración a través del profeta Jonás que huyó a España para alejarse de Dios

EUROPA PRESS 18/01/2017 15:24

Francisco ha definido a Jonás como "un profeta en salida", a quien Dios envía "a la periferia", a Nínive, para convertir a los habitantes de aquella gran ciudad. Sin embargo, ha recordado que esa localidad representaba una realidad amenazadora, que ponía en peligro a la misma Jerusalén, por lo que trata de no cumplir con su deber y huye.

"Durante su fuga, el profeta entra en contacto con dos paganos, los marinos de la embarcación a la que se une para alejarse de Dios y de su misión. Y huye lejos, desde Nínive, en Irak, a España, y huye en serio", ha explicado el Papa.

Al verse en peligro por una tempestad, los marinos se pusieron a rezar e invitaron al profeta a unirse a ellos. Finalmente, Jonás asumió su responsabilidad y se sacrificó para que los paganos se salvasen.

Según ha apuntado Francisco, el comportamiento de aquellos hombres, como lo fue después el de los habitantes de Nínive, permite "reflexionar sobre la esperanza que, ante el peligro y la muerte, se expresa en la oración".

El Pontífice ha concluido su catequesis recordando la celebración anual, del 18 al 25 de enero, de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos y ha subrayado que la esperanza de la unidad se expresa en la oración.