"La crueldad no ha terminado en Auschwitz. También hoy se tortura la gente. Tantos prisioneros, son torturados para hacerlos hablar. Hoy hay hombres y mujeres en las cárceles saturadas. Viven como animales. Hoy existe esta crueldad", ha lamentado asomado al balcón del arzobispado de Cracovia.
"Hoy se tortura a la gente. Tantos prisioneros son torturados para que hablen. Es terrible. Hoy hay hombres y mujeres hacinados en las cárceles superpobladas. Viven como animales. Hoy existe aún esta crueldad", ha agregado.
Así, ha recordado que hoy visitó los campos de exterminio nazi de Auschwitz-Bikernau, donde se siente el "dolor y la crueldad de hace 70 años" y se ha preguntado "¿cómo es posible que nosotros los hombres seamos capaces de hacer estas cosas?".
Todos los días al terminar la jornada durante este viaje a Polonia, el Papa ofrece un discurso desde el balcón.