El Papa arremete contra un mundo indiferente ante tragedias como la de Lampedusa

NOTICIAS CUATRO / AGENCIAS 04/10/2013 13:53

En un segundo discurso improvisado, el Papa se ha dirigido a las personas atendidas en Cáritas que, según ha remarcado, "han sido despojadas" por un mundo "salvaje que no da trabajo, que no ayuda y al que no le importa si hay niños que mueren de hambre en el mundo, familias que no tienen comida, gente que tiene que huir de la esclavitud y del hambre, para buscar la libertad y que muchas veces encuentran la muerte".

Asimismo, el Papa ha rechazado a los "cristianos de pastelería" que son los que quieren hacer "un cristianismo un poco más humano, sin cruz, sin Jesús, sin despojo".

En este sentido, ha alertado del "grave peligro" de la mundanería. "El cristiano no puede convivir con el espíritu del mundo" ha señalado, para insistir en que "la mundanería lleva a la vanidad, a la prepotencia, al orgullo" y en que la idolatría es "el pecado más fuerte".

"El cáncer de la sociedad"

Así, ha calificado de "ridículo" que un sacerdote, religiosa, obispo, cardenal o Papa "quieran recorrer un camino de mundanería que asesina a las personas, al mundo y a la Iglesia" por lo que ha animado a pedir al Señor la gracia para que de a todos los cristianos "la valentía el coraje de despojarse del espíritu del mundo que es la lepra, el cáncer de la sociedad".

Además, Francisco ha precisado que "cuando los medios de comunicación hablan de la Iglesia, creen que son los sacerdotes, religiosas, obispos, cardenales" pero ha aclarado que la Iglesia está formada por todos los bautizados.

Por su parte, el arzobispo de Asís, Domenico Sorrentino, ha destacado que se trata de la primera visita de un Papa a este lugar donde San Francisco se despojó de todo delante de su padre, el obispo y la gente de Asís y donde el obispo Nicolini ocultó a más de 300 judíos durante la segunda Guerra Mundial.

Antes de visitar el centro de Cáritas, el Papa ha mantenido un encuentro en el Instituto Seráfico de Asís, donde ha saludado a niños con discapacidad y enfermos y al personal que los atiende y ha realizado una visita privada al santuario de San Damiano.