Quitar el abrigo a tu hijo en el coche: un simple gesto que le puede salvar la vida

Noticias Cuatro / Agencias 03/02/2018 10:09

Según el informe elaborado por Acierto.com, dejar puesto el abrigo a los niños incrementa hasta en un 80% las posibilidades de que salga despedido del vehículo en una frenada brusca. Esta prenda genera un volumen falso en el tórax del pequeño, disparando las posibilidades de que se deslice hacia delante, fuera de la sujeción, si se produce un choque. Además, advierte de que "el asunto cobra todavía más importancia" si se tiene en cuenta que muchos de estos anoraks están fabricados en tejidos impermeables y resbaladizos.

En cuanto a la sillita homologada, el estudio desvela que un 12% de conductores no la usan siempre. De entre ellos, el 27% reconoce no hacerlo nunca y el 73% admite que a veces "se le pasa". Además, el estudio revela que el 10% de los padres cree que la silla no protege adecuadamente a sus hijos. Cuatro de cada diez encuestados sostienen que los niños menores de cuatro años deberían viajar en sentido contrario a la marcha.

Según establece el Reglamento General de Circulación es obligatorio que los menores de edad cuya estatura sea igual o inferior a los 135 centímetros utilicen cinturones de seguridad y dispositivos de retención homologados. No hacerlo implica una sanción de hasta 200 euros y la pérdida de tres puntos de carné, según recuerda el cofundador de Acierto.com, Carlos Brüggemann.

La compañía, por otra parte, desvela que tres de cada cinco niños ha viajado en coche en la silla portabebés durante más de una hora y media seguida alguna vez y que el 20% lo hace de forma habitual. El resto ha actuado de esta manera en al menos una ocasión.

Según Brüggemann, exceder este tiempo es una "pésima idea". La postura que adquieren los pequeños en estos dispositivos pone en peligro su salud. Incrementa el riesgo de bradicardia porque el corazón bombea más lentamente, de apnea ya que el bebé deja de respirar durante unos segundos y de desaturación de oxígeno. Además, los niños tienden a flexionar el cuello y a colocarse en forma de 'C', cerrando la boca y dificultando la respiración, si viajan en este accesorio.