Los padres, que anunciaron que abandonan su batalla legal para tratar a su hijo, han tratado de alcanzar un acuerdo que hiciese posible pasar algunos días con su hijo lejos del hospital. Sin embargo, parece que se descarta la posibilidad de que puedan llevarse a su hijo a casa.
Los padres han estado tratando de encontrar un médico dispuesto a supervisar un plan que permitiría a Charlie seguir con ventilación asistida en un centro de cuidados paliativos, con el fin de alcanzar un acuerdo con el hospital, para el que el juez les ha dado de plazo hasta este jueves a las 12.00 horas.
"Si a las 12.00 horas de mañana no se ha alcanzado un acuerdo alternativo, Charlie será trasladado a un centro de cuidados paliativos y extubado poco después", ha dicho el juez que preside el caso, Nicholas Francis.