"Hace cuatro meses mi hija Marina nació con una cardiopatía congénita y la operaron del corazón con un mes", así comienza el emocionante relato de Alberto Lizaralde en Twitter.
En un intento por agradecer a los "profesionales de la Sanidad Pública española, que no a la Sanidad Pública española", tal como él cuenta, este padre ha protagonizado uno de los hilos más emocionantes, sinceros y emotivos de la red social.
Lizaralde narra como un día los médicos del Hospital Clínico San Carlos le dieran la buena noticia de que ya se podía llevar a su pequeña recién nacida a casa. La bebé había sido operada del corazón por una cardiopatía congénita.
Pero cuando se disponían a llevar a la pequeña a casa, "un doctor notó algo raro en su corazón", cuenta. "Quiso darnos el alta y que volviéramos a los pocos días a revisión. Pero dudó, hizo una segunda prueba y decidió no hacerlo. Eso le convirtió en la primera persona que le salvó la vida", añade.
"Tú pensando que te vas a casa con tu hija y te dicen que su vida corre mucho peligro", lamenta el padre. "De habernos ido a casa a las pocas horas seguramente el corazón no hubiera podido repartir la sangre oxigenada por el cuerpo. No quiero ni pensar en cómo nos hubiéramos dado cuenta de ello", agrega.
Tal y como narra el usuario, los médicos que atendieron a su hija lo hicieron siempre con profesionalidad, con respeto, delicadeza y una sonrisa. Lizaralde los describe como una "cadena de magos que salvaron su vida [la de su hija] uno detrás de otro".
Su historia continúa en el Hospital Universitario de La Paz, en Madrid, o como él lo describe: "el mejor lugar al que nos podían mandar". Tanto a la llegada de la ambulancia como en su estancia en el hospital, este padre asegura que el trato fue inmejorable, "humano". "Cuando me miraban [los médicos] me sonreían y solo decían una cosa: “No te preocupes, yo voy a cuidar de ella, va a estar bien.” Se te hace un puto nudo en la garganta...".
"Este lugar es un micro planeta maravilloso. Todo encaja, todo se engrana a la perfección. Cuando comienzan a decirte el tratamiento a seguir también comienzas a conocer a la gente que trabaja allí. Todos increíbles", describe el usuario refiriéndose al centro sanitario.
Tras pasar dos meses y medio día y noche en el hospital, Lazaralde ha querido enviar unas bonitas palabras a todos los profesionales que cuidaron de su hija: "No tengo palabras para agradecer a todas las personas que cuidaron de mi hija Marina. Si digo nombres me dejo a alguien porque son muchas. Y lo más importante es que lo hacen cada día con cada niño"
"Jamás en mi vida he conocido gente tan profesional y humana. Cada día tratan con padres a los que la vida les ha dado la hostia más grande", agrega.
El emotivo relato de este padre termina con un sencillo y profundo: "Gracias. Sois Magos"