En el municipio de Foz do Douro, en Oporto, la jornada era perfecta para contemplar el imponente océano atlántico. Pero la alerta era roja por el temporal y en menos de un minuto una ola gigante de 10 metros de altura impacta de lleno engullendo el paseo marítimo y llevándose por delante a los vecinos. Parecía como un tsunami, ha sido la frase más repetida. Tras los momentos de pánico vividos y el susto, el balance es de cuatro heridos y una veintena de coches dañados.