Ocho enfermedades que llegan con la primavera

Noticias Cuatro / Agencias 02/06/2018 10:40

Asma bronquial o bronquitis alérgica

Los ácaros, el polvo y el polen propician este trastorno en el que el paciente padece ciertos síntomas molestos debido a la inflamación de los bronquios.

Infecciones gastrointestinales de origen bacteriano

El aumento de la temperatura así como la humedad hacen posible que este tipo de infecciones se desarrollen con facilidad. Las enfermedades más comunes son la salmonelosis y el cólera, siendo los síntomas náuseas, vómitos, diarrea y fiebre.

Varicela

Esto es una infección viral producida por la invasión del virus zóster que aumenta durante estos meses. Normalmente aparece en niños aunque puede presentarse a cualquier edad a menos que ya se haya sufrido y estemos inmunizados. Los efectos son unas manchas rojas que causan picor, fiebre, dolor de cabeza, falta de apetito y cansancio.

Conjuntivitis

La conjuntivitis se caracteriza por enrojecimiento de los ojos, incomodidad en la parte interna del párpado, lagrimeo, picor, sensibilidad a la luz y secreción conjuntival. Tal y como recoge Mejor con salud, esta enfermedad se produce por la inflamación de la conjuntiva de los ojos por exposición a agentes extraños.

Úlceras gástricas

En esta época del año se produce un aumento natural del metabolismo, lo que aumenta la producción de ácido gástrico, provocando acidez, reflujos y úlceras gástricas. Esto último provoca fuertes dolores abdominales, náuseas, vómitos, eructos, flatulencias y pérdida de peso.

Deshidratación

Debido al aumento de las temperaturas, es importante ingerir más cantidad de agua. De lo contrario estaremos deshidratados, lo que se traduce en tener sed excesiva, orinar con menos frecuencia y con una tonalidad más oscura, sentirse cansado y los mareos.

Insolación

Esta enfermedad afecta al sistema nervioso y los síntomas más comunes son las náuseas, vómitos, dolores de cabeza, cansancio y fiebre.

Faringitis, rinitis u otros tipos de alergia

Se producen a partir de una reacción alérgica al polen u otros elementos ambientales. Derivan en lagrimeo, moqueo, malestar, tos y estornudos.